Por Lucinda Elliott y Marco Aquino
MONTEVIDEO/LIMA, 17 nov (Reuters) -Cuando el emprendedor peruano de energías renovables Luis Zwiebach quiso comprar un vehículo eléctrico en 2019, tuvo que volar 6.400 kilómetros hasta California para probar un Tesla Model 3. Sin embargo, la marca carecía de un importador oficial en Perú y no pudo superar los complejos trámites de internación.
No se desanimó. “Había un señor que trajo uno y lo quería vender”, recuerda Zwiebach. “Fui a verlo y lo compré”.
La experiencia inicial tampoco fue sencilla.
Cargar el Tesla resultó complicado en la casa de playa de un amigo en las afueras de Lima. “El carro no cargaba porque no tenía conexión a tierra”, dijo. “Agarrábamos un tenedor, lo enterrábamos en la tierra para hacer la tierra y el auto cargaba”, refirió.
Ahora, comprar un vehículo eléctrico en Perú es mucho menos engorroso. Aunque Tesla sigue sin concesionario oficial, el mercado ha sido inundado por modelos chinos de marcas como BYD, Geely y GWM, que ofrecen autos eléctricos a aproximadamente el 60% del precio de un Tesla.
También se venden en este país de fabricantes tradicionales como Toyota, Kia y Hyundai.
Tesla no respondió a una solicitud de comentarios.
Los fabricantes chinos están expandiendo su presencia en Sudamérica con vehículos tradicionales y eléctricos.
Aunque los eléctricos representan una parte de los 135.394 autos nuevos vendidos en Perú entre enero y septiembre, sus ventas crecen con fuerza: los modelos híbridos y eléctricos tocaron un récord de 7.256 unidades en ese periodo, un aumento interanual del 44%, según la asociación automotriz local.
China ha incrementado sus ventas desde la inauguración el año pasado del Puerto de Chancay, al norte de Lima.
Este megapuerto, construido por China, ha reducido a la mitad los tiempos de envío transpacíficos, justo cuando los fabricantes chinos se enfrentan a crecientes barreras de entrada en Estados Unidos y mayores restricciones comerciales en Europa.
El avance es notable. BYD, fabricante de vehículos híbridos enchufables, eléctricos y de combustión, planea inaugurar su cuarto concesionario en Lima antes de fin de año, mientras que Chery y Geely ya suman más de una docena de locales en el país.
“Va muy bien (la venta de) el eléctrico, se venden más de dos autos al día”, afirmó Zwiebach desde Lima.
La creciente demanda lo llevó a expandir su empresa de energías renovables para incluir instalaciones de cargadores de autos eléctricos, paneles solares y ascensores regenerativos. Entre sus clientes en Lima y Arequipa se incluyen promotores inmobiliarios, universidades y centros comerciales.
“Vino un señor, me dice: te compro el penthouse siempre y cuando tenga un cargador de auto eléctrico”, dijo tras recordar que complació a su cliente. “Llegas a tu casa y lo enchufas como el celular. Al día siguiente tu carro está otra vez full”.
Los fabricantes de automóviles asiáticos se enfrentan a una guerra de precios que está mermando sus beneficios en el mercado interno y a un creciente excedente de vehículos nuevos que salen de las fábricas chinas. Gran parte de este excedente se exporta a Oriente Medio, Asia Central y Latinoamérica, según Felipe Muñoz, analista automotriz global de JATO Dynamics.
Los chinos han consolidado su presencia tanto en el segmento eléctrico como en el de gasolina en la región, dijo Martín Bresciani, presidente de la Cámara Automotriz de Chile (CAVEM). ”Los chinos ya demostraron que tienen una calidad completamente equivalente con los vehículos comerciales”, afirmó.
En Chile, las marcas chinas alcanzaron el 29,6% de las ventas de autos nuevos durante el primer trimestre de este año, consolidándose como actor clave en el mercado sudamericano.
EMPRESAS CHINAS EN AUGE EN AMÉRICA LATINA
La penetración de vehículos eléctricos en América Latina -incluyendo México y Centroamérica- se duplicó en 2024, alcanzando cerca del 4%, y continúa creciendo, impulsada por incentivos gubernamentales y la llegada de modelos chinos asequibles, según el informe Perspectivas Globales de Vehículos Eléctricos 2025 de la Agencia Internacional de Energía.
Las cifras más recientes muestran una adopción récord en la región: en Chile, los vehículos eléctricos representaron el 10,6% de los autos nuevos registrados en septiembre; en Brasil, el 9,4% en agosto; y en Uruguay, el 28% en el tercer trimestre del año, de acuerdo con asociaciones automotrices y consultoras.
En Europa y China, la electrificación avanza más rápido: a mediados de 2025, el 56% y el 51% de autos nuevos registrados eran eléctricos, respectivamente. Japón y Estados Unidos tienen avances más moderados, con cuotas cercanas al 2% y al 10%.
Incluso en Argentina, donde persisten las dificultades económicas y las barreras comerciales son mayores, las ventas de vehículos eléctricos están aumentando desde una base baja. BYD, el mayor fabricante de autos de China, aterrizó en Argentina por primera vez en octubre. Asimismo, la firma ya lidera las ventas de coches eléctricos en Brasil, Colombia, Ecuador y Uruguay.
Parte del éxito de China radica en alianzas con importadores locales de confianza para ofrecer modelos más asequibles, adaptados a los gustos regionales, según siete concesionarios consultados por Reuters en Perú, Chile, Uruguay y Argentina.
Este cambio es más evidente en Uruguay, donde BYD es el tercer mayor vendedor de todos los vehículos, solo por detrás de Chevrolet de General Motors y Hyundai. La cuota de mercado de China se duplicó en el país desde 2023 y ahora alcanza el 22%.
En Punta del Este, la exclusiva ciudad turística en la costa uruguaya, el concesionario de autos de lujo Gonzalo Elgorriaga comenzó a exhibir modelos BYD hace unos años. Si bien aún vende marcas europeas y japonesas, BYD domina actualmente las ventas.
“Los chinos en esto han golpeado primero y han golpeado fuerte”, declaró Elgorriaga a Reuters desde su concesionario Stars Motors, con vistas a la playa de Mansa.
Las marcas chinas han ganado presencia, añadió. Colaboran con bancos locales para ofrecer líneas de crédito y sorteos. Los precios competitivos también son clave para su atractivo. En Uruguay, los precios de los vehículos eléctricos de batería (BEV) chinos de BYD parten de los 19.000 dólares.
“Puedo comprar tres camionetas chinas por el precio de dos de marcas tradicionales. Es una gran diferencia”, afirmó Federico Guarino, otro concesionario uruguayo.
MEGAPUERTO ABRE SUDAMÉRICA A CHINA
En Chancay, el megapuerto peruano construido bajo la iniciativa china de la Franja y la Ruta, filas de sedanes blancos y pilas de contenedores multicolores han reemplazado a los restaurantes costeros que antes recibían a los visitantes de fin de semana en este tranquilo pueblo pesquero.
“Cada vez que vienen autos, en los barcos, recibimos 800 y 1.200 vehículos, están en aumento de forma progresiva”, dijo Gonzalo Ríos, gerente general adjunto de Cosco Shipping Ports Chancay, la empresa operadora del puerto, a Reuters en octubre.
Los vehículos que llegan viajan más allá de Perú. Cosco realizó su primer transbordo de vehículos por barco en septiembre, enviando 250 al sur, a Chile, donde las marcas chinas acapararon el 33% del mercado automotor total en julio. Cosco espera que el número total de llegadas de vehículos procedentes de China alcance las 19.000 a finales de este año.
Cosco también ha redirigido envíos a Ecuador y Colombia, con el objetivo de convertir a Perú en un centro de distribución regional para automóviles chinos híbridos, enchufables, eléctricos y convencionales, explicó Ríos.
La empresa china Chery, que en septiembre tenía menos del 2% del mercado peruano de vehículos eléctricos, ya está utilizando este corredor para acelerar las entregas en todo el continente, dijo la empresa.
Los datos de la aduana peruana muestran que tan solo en julio llegaron 3.057 automóviles al puerto, frente a los 839 de enero. Perú no cuenta con una industria automotriz a gran escala que pueda quejarse del impulso comercial chino, pero en otros lugares ha generado cierta tensión, especialmente en Brasil.
Algunas firmas chinas están invirtiendo en fábricas en Brasil, cuyos aranceles sirven de incentivo para la producción local. BYD comenzó a ensamblar vehículos eléctricos en octubre en la antigua planta de Ford en Bahía, y Great Wall Motors (GWM) inició la producción parcial en agosto en una planta reacondicionada de Mercedes-Benz.
Ricardo Bastos, director de Asuntos Institucionales de GWM Brasil y presidente de la asociación brasileña de vehículos eléctricos, ABVE, dijo que la empresa prevé comenzar a exportar vehículos desde Brasil a la región para 2027 —posiblemente antes—, aprovechando los acuerdos comerciales favorables con México, Chile y el bloque comercial sudamericano Mercosur.
“Brasil fue el tercer país en recibir una fábrica de GWM después de Rusia y Tailandia; es una decisión estratégica que demuestra la fortaleza de Latinoamérica”, declaró Bastos.
Un gran número de automóviles chinos también se importan a Brasil. A principios de año, el buque de transporte de autos más grande del mundo atracó en el puerto brasileño de Itajaí con alrededor de 22.000 vehículos, según cálculos de Reuters.
Grupos industriales y sindicales brasileños dicen que China se está aprovechando de las bajas barreras arancelarias temporales para los vehículos eléctricos en el mayor mercado automotriz de Sudamérica para impulsar sus exportaciones en lugar de invertir en la construcción de fábricas brasileñas.
BYD también ha sido objeto de escrutinio por informes sobre las malas condiciones laborales de algunos trabajadores en su nueva planta de Bahía. El gobierno ha procedido desde entonces a reimponer aranceles a las importaciones.
Los aranceles a los vehículos eléctricos extranjeros comenzaron a regresar el año pasado y está previsto que alcancen el 35% en julio de 2026, lo que, según Bastos de GWM, justifica la importancia de las fábricas en el mismo lugar.
Brasil podría pronto convertirse en un centro de distribución regional similar a Chancay. El puerto de Vitoria, en la costa atlántica del sureste de Brasil, lidera actualmente las importaciones nacionales de vehículos.
El director de BYD para Argentina, Stephen Deng, afirmó a Reuters en octubre que la compañía esperaba la llegada de vehículos procedentes de Brasil en 2027. “Creo que eventualmente podríamos ver a Argentina adoptar las mismas tasas de adopción de vehículos eléctricos que vemos en Brasil”, afirmó Deng.
La adquisición de vehículos eléctricos aún enfrenta obstáculos en Sudamérica, como las largas distancias y las redes de carga irregulares, señaló Bresciani, presidente de la Cámara de Comercio Automotriz de Chile.
“Si quieres recorrer toda la costa peruana, desde Tumbes hasta Tacna, es difícil”, comentó Zwiebach. “Y recuerda, que el andar con un auto eléctrico, es la cuarta o quinta parte del costo, y es más porque no va a ir al taller”, manifestó.
(Reporte de Lucinda Elliott en Montevideo y Marco Aquino en Lima y Chancay. Reporte adicional de Eduardo Baptista en Pekín, Leila Miller en Buenos Aires, Luciana Novaes Magalhaes en Sao Paulo y Nick Carey en Londres. Editado por Christian Plumb y Claudia Parsons)
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked *